*Escrito en Agosto del 2009.
**Publicado originalmente en el blog Letras de una Sopa, bajo el seudónimo Sopero, en Diciembre del 2009.
***Presentado al concurso "Santiago en 100 Palabras", versión 2009.
***Presentado al concurso "Santiago en 100 Palabras", versión 2009.
Temprano me levanto. El sol me despierta con sus rayos.
Mirando hacia abajo me entretengo. Ahí va la viejita, que como hace cuarenta años camina paciente hacia la feria. La florista que saluda al cartero y éste que le sonríe. Y el perrito vago, que hurga entre la basura. Ese borrachín es nuevo. Se lo lleva el guardia.
Mirando hacia abajo me entretengo. Ahí va la viejita, que como hace cuarenta años camina paciente hacia la feria. La florista que saluda al cartero y éste que le sonríe. Y el perrito vago, que hurga entre la basura. Ese borrachín es nuevo. Se lo lleva el guardia.
¿Y esos de casco? Reparando algo, supongo. Pero no. Adivino que no reparan. Porque mi
antigüedad me dio la sabiduría necesaria para saber que esos hombres de allá abajo, con
sus picotas, palas y máquinas infernales, serán mi lápida eterna desde mañana.
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