lunes, 14 de febrero de 2011

Cuento: "Dije, Dijo"

*Escrito en Enero del 2007. 
**Publicado originalmente en el blog Letras de una Sopa, bajo el seudónimo Sopero, en Mayo del 2008.

Le dije que la amaba. Me dijo que me odiaba.
Le dije que quería verla. Me dijo que saliera de su vista.
Le dije todo lo que pensaba. Me dijo que lo olvidaría en un segundo.
Le conté cuántas lágrimas he derramado. Me dijo que las evaporaba con el fuego de su furia.
Le dije que quería tenerla. Me dijo que no era un objeto.
Le conté de los miles de suspiros exhalados pensando en ella. Me contestó que era un gasto innecesario.
Le conté de mis cien noches en vela. Me contó del sueño que mis palabras le producían.
Le conté cómo se me ensanchaba el corazón al verla. Me dijo cómo se le encogía el suyo al recordarme.
Le dije lo bien que me hacía verla. Me dijo lo mal que le hacía encontrarme.

Entonces pregunté, simplemente: “¿por qué?”
Tras una larga y pensativa pausa, contestó:

-Te odio porque te fuiste tan rápido, que no alcancé a conocerte como quería.
Te pido que salgas de mi vista, para no tener que recordarte.
Te digo que lo olvidaré todo, porque ante ti pierdo la cabeza.
Te dije que evaporaría tus lágrimas, porque mi interior arde al verte.
Te dije que no soy un objeto, porque soy un objetivo. Tú objetivo.
Te dije que tus suspiros fueron un gasto innecesario, porque mi corazón ya te pertenece.
Te dije del sueño que tus palabras me producían, pero no qué tipo de sueños: los más placenteros del mundo.
Te dije que mi corazón se encoge al recordarte, porque la pena encoge todo lo que toca.
Te dije lo mal que me hacía encontrarte, porque sé que nunca podré ser tuya.

Con dolor, pero satisfecho, me acerqué, la besé en la mejilla, le dije “gracias por tu honestidad y por permitirme conocerte”, y le regalé una sonrisa. Acompañada de una lágrima, me devolvió la sonrisa y me besó suave y superficialmente en los labios. Con una mirada mostré mi gratitud. Me di vuelta y me alejé.

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